En la iglesia escucholas buenas nuevas del amor de Dios por las personas y por su creación. Frente al sufrimiento y al mal del mundo, no siempre es fácil creer en el amor de Dios, pero a pesar de las pruebas me aferro a Él.
Las iglesias son un oasis de tranquilidad en medio de una vida cotidiana a menudo agitada. En la iglesia encuentro paz y siento la presencia de Dios. Cuando miro al mundo y a mí mismo a través de sus ojos, veo el significado.
Los domingos en los cultos con su liturgia, canciones y encuentro fraterno dan forma al año. Es bueno que la iglesia establezca momentos de calma en el ajetreo diario y el bullicio de la vida.
En la vida de Jesús puedo ver los verdaderos valores, y encontrar en ellos tranquilidad y amor por la verdad, caridad y reverencia por la vida que me es dada.
En la iglesia recibo la bendición de Dios: en el bautismo, en la confirmación y en cada culto o reunión. Siento lo bueno que es descubrir la vida como un regalo.
El mensaje cristiano enfatiza la dignidad y la singularidad de cada ser humano. Mis dones y características, fortalezas y debilidades son tomados en serio. En la iglesia puedo expresarme y ser yo mismo.
El amor de Dios es un regalo para todas las personas.Estoy en la iglesia porque también me siento en conexión con los débiles y postergados, los cercanos y los lejanos. Los cristianos defendemos a los demás con oración y con la energía puesta en el Señor.
La comunidad de fe, a pesar de todas las distinciones que puedan tener sus miebros, está unida por una apertura al mensaje liberador de Jesucristo. La comunidad se desarrolla a través de sus múltiples actividades.
Los cristianos no están libres de errores. La Iglesia nos recuerda que Jesús nos dio valor para confesar nuestras faltas y perdonarnos los unos a los otros. La predicación y la comunión buscan ser experiencias liberadoras para todos aquellos que buscan a Cristo.
La música y el arte en la iglesia a través de los siglos dan forma a nuestra cultura y nuestra identidad como cristianos. Este patrimonio se mantiene en la iglesia y se continúa, porque la fees parte de la cultura y está viva. Constantemente se crean nuevas obras de arte y canciones que reflejan las sensibilidades y maneras de vivir la fe de cada época y lugar. La iglesia lleva a cabo una importante misión educativa y cultural en distintos ámbitos como forma de transmitir la fe en Jesucristo.
