A través del tiempo, la música luterana se ha ido conformando a partir de varias fuentes, que van desde la producida por la propia Reforma protestante desde el siglo XVI, la tradición católica y anglicana, hasta las expresiones más recientes. Se trata de un corpus de himnos, canciones y cantos variados de origen tanto erudito como popular, orientado a estimular el canto del propio pueblo de Dios durante las ceremonias. Esto le da una identidad propia, permitiéndose también una gran diversidad de estilos.
Entre uno de los himnos tradicionales se destaca el escrito por el mismo Martín Lutero, que lleva el título de Castillo Fuerte es Nuestro Dios, el cual compartimos a continuación.
Les compartimos también un compilado de himnos tradicionales de la fe protestante-evangélica, cantados hasta nuestros días en nuestras comunidades.